Aceite de oliva virgen extra producido en Los Navalmorales (Toledo) con aceitunas de la variedad Arbequina.
Aceite de oliva virgen extra producido en Los Navalmorales (Toledo) con aceitunas de la variedad Arbequina.
Se trata de un aceite de oliva virgen extra cosechado en su momento óptimo de maduración, dando lugar a una complejidad de aromas excepcional. Para seleccionar este momento óptimo de maduración, se hacen seguimientos de campo, analizando los frutos de diferentes parcelas, de las que son seleccionadas solo las que mejores parámetros muestren. El objetivo es la búsqueda de la excelencia, combinando una gestión del olivar exhaustiva durante todo el año para obtener una aceituna de excelentes características, y un control de todas las operaciones básicas del proceso de elaboración en almazara.
En nariz se percibe un frutado delicado de aceituna y otras frutas, destacando notas de manzana, pera, plátano verde, almendra verde y ligeros toques herbáceos. Su entrada en boca es dulce y muy elegante, mientras que el amargo es casi imperceptible y el picor está compensado. El retrogusto es muy frutal, predominando la fruta dulce, el plátano verde y toques sutiles de almendra verde. Es un aceite que se caracteriza por su armonía, complejidad y equilibrio en sus notas olfato-gustativas.
Maridaje: Al ser un aceite de oliva virgen extra ligero y delicado, es perfecto para toda la familia y se recomienda su uso especialmente en platos de sabores suaves, como pescados blancos, emulsiones, carnes blancas (pollo, pavo), salsas o postres.
Más de 70 premios nacionales e internacionales acreditan la calidad del aceite de oliva virgen extra Finca La Pontezuela. Su monovarietal Arbequina ha sido galardonado en concursos muy destacados como Olive Japan o Terra Oleum.
La historia de Finca La Pontezuela se remonta a junio de 1974, año en el que una familia procedente de Mora decide adquirir unos terrenos ubicados en el municipio de Los Navalmorales, en la provincia de Toledo (Castilla-La Mancha), una localidad que desde antiguo se ha dedicado al cultivo del olivar.
A raíz de la adquisición de esas tierras, deciden emprender una aventura apasionante: el fascinante mundo que rodea el cultivo de olivos centenarios, el cuidado de la tierra y de su paisaje, hasta conseguir obtener un aceite de oliva virgen extra de gran calidad. Un producto único, tan propio de nuestra cultura y de nuestras raíces.
Lo primero que reconocen en La Pontezuela es su ubicación privilegiada. Les enamora el entorno, sus colores, orografía y unas vistas inmejorables de los Montes de Toledo. Además, se complementa al estar situada junto al Parque Nacional de Cabañeros y, a su vez, cerca de la Sierra de Gredos.
Las posibilidades de transformación y mejora del entorno animan a esta familia toledana a acometer una serie de mejoras en relación a aspectos agrícolas y paisajísticos. Así, en la actualidad, parece que estén sumidos en plena campiña Toscana, rodeados de olivos centenarios y de su magnífico aceite de oliva virgen extra, con unos atardeceres que hipnotizan a todo el que decide visitarlos.
Si atendemos al significado de su marca premium Finca La Pontezuela 5 Elementos Gran Selección, representa los cuatro elementos de la madre naturaleza (agua, tierra, fuego y aire) a los que decidieron incorporar, como no podía ser de otro modo, un quinto elemento: la madera de sus olivos. Conformando así el eje central de su aceite de oliva virgen extra: los 5 Elementos de la naturaleza, herederos del pensamiento occidental.
Su aceite de oliva virgen extra está certificado con la Denominación de Origen Protegida Montes de Toledo y avalado con el sello a la calidad SIQEV. Además, cuentan con más de 70 galardones nacionales e internacionales de gran prestigio que acreditan la excelencia de Finca La Pontezuela 5 Elementos Gran Selección. Países como Estados Unidos, Japón, Alemania, China, Francia, Reino Unido, Italia o España han destacado las enormes cualidades de este AOVE.
También podría interesarle
