Quinta da Boeira fue construida por un inmigrante llamado Manuel da Rocha Romariz, que volvió de Brasil a inicios del siglos XIX. Conocedor del mercado brasileño, en 1850 se registró como exportador de vino de Oporto, con la marca BOEIRA.
Estas marcas no tardaron en ganarse el respeto y la confianza de los consumidores y distribuidores debido a su calidad. Se expandió a varios mercados, entre los cuales destacaba el portugués, el inglés, el francés y el brasileño, entre otros.
En 1966, la propiedad fue adquirida por una familia inglesa, los almacenes por una empresa textil y los vinos vendidos a una empresa exportadora de vino de Oporto.
En 1999 la propiedad fue puesta a la venta. El principal interesado fue un constructor que quería construir viviendas de lujo en un condominio cerrado.
El cura João de Freitas Ferreira, director de un colegio de Vila Nova de Gaia, informó sobre la posibilidad de que 3 hectáreas de la propiedad se transformaran en una construcción masiva, destruyendo así sus bosques centenarios.
Preocupado y sensibilizado por la causa, el cura João de Freitas Ferreira junto con un grupo de 10 amigos, decidió adquirir la propiedad, protegiendo así los árboles centenarios y el palacete de inicios del siglo XIX.
En la actualidad Quinta da Boeira cuenta con un amplio catálogo de vinos y también produce aceite de oliva virgen extra coupage de las variedades Picual y Cobrançosa, que envasan en botellas de cerámica portuguesa.