Los aceites de Pago de Valdecuevas se elaboran a partir de las aceitunas procedentes de su propio olivar. La finca, de 150 hectáreas, se sitúa en un páramo a 850 metros sobre el nivel del mar en la localidad de Medina de Rioseco, en Valladolid. La proximidad de la almazara, ubicada en la propia finca, permite realizar el proceso de extracción en un breve periodo de tiempo, obteniendo un producto de calidad a la vez que reduce el impacto medio ambiental.
Cabe destacar el lugar donde crecen los olivos, donde además de ser el enclave histórico de la batalla de El Moclín en 1808, el lugar le confiere a los aceites de Pago de Valdecuevas una identidad muy marcada, dando como resultado una Arbequina con una mayor intensidad y complejidad. Por ello, el olivar es la clave fundamental de nuestro fruto.
El clima es mediterráneo continental, con grandes contrastes térmicos entre estaciones, así como del día a la noche. Este contraste es especialmente significativo durante los periodos de actividad vegetativa, dando lugar a una calidad aromática excepcional.
La finca dispone de 150.000 olivos, con una producción de 7.000 kilogramos por hectárea. La almazara cuenta con la última tecnología para poder extraer del fruto toda su riqueza organoléptica y nutricional, y trasladarla a la botella manteniendo toda su frescura.