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Aceite de oliva virgen extra que destaca por su extraordinaria delicadeza
Aceite de oliva virgen extra que destaca por su extraordinaria delicadeza, redondez y enorme complejidad, dentro de una apreciable intensidad y buen cuerpo, y, sobre todo, su excepcional frutosidad, aromática y gustativa.
Este aceite de oliva virgen de Canena (Jaén) es un monovarietal de la variedad arbequina.
Usos: Fideua, pescados a la sal, ensaladas de fruta, marinadas de pescados, anchoas frescas, mariscos en ensalada y plancha, bizcochos de aceite de oliva, sorbete de aceite de oliva virgen extra, mayonesa.
Castillo de Canena es una compañía distinta y única, esta involucrada en todo el proceso de creación de los aceites vírgenes extra, desde los árboles y la tierra hasta su comercialización. Sus olivares, son cuidadosamente supervisados y cuidados en sus distintas labores agrícolas anuales. Sus aceitunas son seleccionadas en el momento óptimo para su recogida a mano, y ser respetuosamente trasladadas a su almazara. Esto les garantiza la calidad de sabores y aromas, apoyados por unas instalaciones ya en el proceso de la certificación ISO 22.000.
Más de 75 personas componen su equipo; managers, expertos en campo, agricultores, maestros de almazaras, controladores de calidad y procesos en la almazara, economistas, personal de gestión y administración, ejecutivos comerciales, etc.
Almazara de Castillo de Canena
Canena (Jaén, España)
La almazara, donde se produce el zumo recién exprimido de la aceituna, es una industria que acaba de obtener la certificación ISO 22.000 donde Tecnología de Vanguardia y extremas Condiciones Higiénicas se hermanan con generaciones de tradición y de saber hacer.
Cuidadosamente molturadas en frío y un control de tiempos muy ajustados, las aceitunas pasan en una transformación mágica de fruta fresca a maravilloso mosto de la mano de sus Maestros Aceiteros.
También en Castillo de Canena le dedican un especial esfuerzo y cuidado al almacenamiento y conservación de los aceites.
Su bodega dotada de climatizadores, depósitos de acero inoxidable totalmente inertizados garantizan que el tiempo "se congela" para sus aceites y que en el momento del envasado no hayan perdido ninguna de sus características organolépticas.
El embotellado en la propiedad les diferencia de la mayoría de otros aceites así como la adición en cada botella de una pequeña dosis de nitrógeno, sustancia totalmente inocua, pero que protege al aceite de la oxidación y el enranciamiento, garantizando a nuestros clientes el placer de una cata excelente.
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