El aceite de oliva virgen extra de Castilla y León se caracteriza por su robusta calidad, ya que la producción es pequeña en comparación con otras regiones de España, y quizás precisamente por eso su cuidado es mayor. Se pueden encontrar grandes aceites en las provincias de Ávila, Salamanca, Valladolid y Zamora. Las variedades de aceitunas suelen ser la cornicabra, hacia el sur, y la arbequina o manzanilla cacereña, hacia el suroeste de la región.