La variedad Morisca, característica de Extremadura, se cultiva en el sur de Badajoz y norte de Sevilla. El aceite de oliva virgen extra de la variedad Morisca es de gran calidad y suele presentarse tanto en monovarietal como en coupage, junto con otras variedades locales de la zona. De entrada suave en boca presenta amargo medio con matices a fruto seco y picantes medios. Son aceites muy sabrosos e ideales para condimentar todo tipo de platos.